La rosácea es una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel que afecta principalmente a la cara. Se calcula que afecta a más de 16 millones de personas en Estados Unidos y es más frecuente entre las personas de 30 a 60 años. Los síntomas de la rosácea suelen incluir enrojecimiento y rubor en la cara, protuberancias y vasos sanguíneos visibles. En algunos casos, también puede afectar a los ojos. Si no se trata, la rosácea puede provocar una serie de complicaciones graves, como inflamación y decoloración de la piel, infecciones oculares e incluso pérdida de visión. Por lo tanto, es importante buscar atención médica para la rosácea y seguir los tratamientos recomendados para evitar complicaciones posteriores.